La Comunidad de Extremadura tiene casi 42.000 km2 y representa algo más del 8% de la superficie estatal. La mayor parte de las tierras de Extremadura se encuentran por debajo de los 400 m de altitud. Se pueden diferenciar tres grandes unidades del relieve: las sierras, las vegas y las penillanuras.
Las sierras, erosionadas y de formas redondeadas, se extienden por el norte, el centro y el sur de Extremadura, y en ellas predominan los robles, pinos, jaras y brezos. Las del norte pertenecen a las estribaciones más occidentales del Sistema Central y son las más elevadas.
Las sierras centrales son la continuación de los Montes de Toledo castellano-manchegos. Las sierras del sur pertenecen a Sierra Morena y son menos elevadas y de pendientes escasas. Las vegas y llanos son depresiones fluviales de suelos arcillosos y fértiles.
Dos caudalosos ríos, el Tajo y el Guadiana, discurren de este a oeste, atravesados por numerosas presas y embalses. Son las zonas agrícolas más importantes. En la cuenca del Tajo destacan Campo Arañuelo y La Vera por el este; y el Valle del Jerte y la Vega de Coria por el oeste. En la cuenca del Guadiana destacan Llanos de Olivenza, Tierra de Barros y las Vegas del Guadiana.
En las riberas de los ríos y vegas hay alisos, fresnos, sauces y álamos. Las planicies o penillanuras son tierras elevadas, no totalmente llanas y salpicadas de pequeños berrocales, que se extienden entre las sierras y las vegas.
Las dehesas de encinas y alcornoques dominan su paisaje.
Las sierras, erosionadas y de formas redondeadas, se extienden por el norte, el centro y el sur de Extremadura, y en ellas predominan los robles, pinos, jaras y brezos. Las del norte pertenecen a las estribaciones más occidentales del Sistema Central y son las más elevadas.
Las sierras centrales son la continuación de los Montes de Toledo castellano-manchegos. Las sierras del sur pertenecen a Sierra Morena y son menos elevadas y de pendientes escasas. Las vegas y llanos son depresiones fluviales de suelos arcillosos y fértiles.
Dos caudalosos ríos, el Tajo y el Guadiana, discurren de este a oeste, atravesados por numerosas presas y embalses. Son las zonas agrícolas más importantes. En la cuenca del Tajo destacan Campo Arañuelo y La Vera por el este; y el Valle del Jerte y la Vega de Coria por el oeste. En la cuenca del Guadiana destacan Llanos de Olivenza, Tierra de Barros y las Vegas del Guadiana.
En las riberas de los ríos y vegas hay alisos, fresnos, sauces y álamos. Las planicies o penillanuras son tierras elevadas, no totalmente llanas y salpicadas de pequeños berrocales, que se extienden entre las sierras y las vegas.
Las dehesas de encinas y alcornoques dominan su paisaje.
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